lunes, 24 de noviembre de 2014

Vivencia

"Disfruto de tu canto sobre mi cuerpo, la vibración de mi transformación. Sentir esa suave protección me llenó el alma de amor.
Me sentí suelta con tu canto, me sentí amarrada a tu existencia.
Me llenó y me completó la suavidad de tu voz y mi cuerpo se extasío al recorrer el tuyo con mi voz.

Dulces voces de amor infinito, voces tuya y mía que bailan en la existencia de nuestros espacios, completándonos, manifestándonos, transmitiendo amor, gratitud, vibración.

Dulces voces que guardaré en mi piel y en mi corazón. Dulces voces, la tuya y la mía que se funden en un abrazo amoroso y contenedor.
Dulces voces que luego se alejarán y se compartirán con otras, sabiendo, que nunca volverán a ser las mismas que antes"
J.M


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