Hola!

Alma Rica

En el tumulto de todo lo conocido, en ese vértigo por el cual a veces me lleva el mundo, me tope con la libertad y la ternura de un ALMA que decía lo que sentía. Un ALMA que tenía la necesidad de desparramar amor, sin pedirte permiso te  bañaba con la luz de sus ojos, reclamándole al corazón que se salga del pecho y que corra hacia la aventura de ser parte de algo mejor y para todos. Su sonrisa te envolvía como si te abrazara; sintiendo uno que no le hacia falta nada...  

Y seguía ahí delante de esa caja que le dicen monitor soñando tal vez que ese mundo era tan real, y tan posible como ALMA.  

La música seguía, y los sueños se alborotaban en la mente como pidiendo permiso. Permiso para salir de la rutina y para dejarse llevar como ese ALMA que me regalaba sus figuras de libertad y de amor.  

Era todo tan simple, tan hermoso.  Pensar que a veces la vida se nos pasa sin gastarla…  

Cuando la música terminaba y el ALMA se dejaba de ver uno se quedaba como de novio con la vida. Como queriendo meterse en la pantalla para seguir bailando... Porque uno sabía que ahí había alguien que también quería lo mismo. Que sentía en cada movimiento que un mundo  nuevo es alcanzable, que vale la pena entregar el corazón… 

Cuando me olvido  de cómo hacer para soñar, vuelvo a ver a ALMA, porque me recuerda mucho a mí, y a esa posibilidad intacta de hacer un mundo mejor todos los días. 

(Lo firma un persona que te quiere mucho.)