Un monje atravesaba una aldea acompañado de un discípulo.
El discípulo le preguntó al monje;
Santo hombre, ¿cómo me aproximo a mi búsqueda espiritual?
Diviértete. Alaba al Creador con tu alegría, fue la respuesta.
Los
dos continuaron caminando. En este momento se acercó un joven a
preguntarle; ¿Qué hago para aproximarme a mi búsqueda espiritual? No te diviertas tanto le
dijo el monje.
Cuando el joven se hubo alejado, comentó el discípulo:
Parece que no sabe usted muy bien si debemos divertirnos o no.
-La
búsqueda espiritual es un puente sin barandillas atravesando un abismo
respondió el monje. Si alguien está muy cerca del lado derecho le digo
“ve hacia la izquierda”. Si se acercan al lado izquierdo, le digo “ve
hacia la derecha”... los extremos nos alejan del Camino.
una chimba! hermoso equilibrio para los dos..
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